Elegancia y belleza para un evento Louis Vuitton.
Se trata de un espacio con capacidad para 1.400 personas, con una distribución que permite crear distintos ambientes. Elegimos una decoración cálida y elegante para la zona de la entrada colocando diferentes lámparas con bombillas de incandescencia que bordean todo el camino hasta el complejo interior, con guirlandas de luces bordeando en zigzag los árboles de la finca.
Las lámparas combinan los colores corporativos de la marca, estructuras marrones y bombillas doradas. En el interior, construimos un escenario para el set del dj y un gran corpóreo de hierro oxidado con bombillas para protagonizar la escena con las siglas de Louis Vuitton.
El set está compuesto por un mostrador antiguo, un perchero vintage dónde colgamos algunos bolsos icónicos de la marca, una mesilla auxiliar y una gran gramola que aporta sofisticación y belleza en su conjunto.
El espacio chill out, en el exterior de la finca, se decora con mesas bajas de diferentes estilos, cojines, hamacas, tumbonas y guirnaldas de luces y velas colgadas de los árboles.
Esta zona está pensada para que el equipo pueda relajarse al aire libre. Y nunca nos olvidamos de crear una zona con música en directo. Carola Ortiz junto a un trio de músicos interpreta temas de jazz y bossa nova bajo la luz de la luna y del porche empedrado, para que los asistentes más exquisitos tomen cócteles al ritmo de las melodías.
El espacio se decora con mesas altas de hierro y diferentes taburetes de madera y hierro. Para poder sentarse a disfrutar de la actuación, colocamos diferentes pufs de mimbre sobre grandes alfombras que se reparten por todo el espacio.
En el escenario un sutil biombo de mimbre para los cambios de vestuario de la artista y unas lámparas de hierro de diferentes alturas, para completar una puesta en escena íntima y sofisticada.
Dynamically transition leveraged